Líder innata es así como se define Andrea Vásquez, Ingeniero Civil Industrial de la Universidad Técnica Federico Santa María Campus Casa Central Valparaíso, quien actualmente se desempeña como gerente y fundadora de Tercer Industria, y además colabora constantemente en Asimet Asesorías.
Te invitamos a leer la siguiente entrevista en profundidad:
Andrea: Cuentas con una vasta trayectoria en el mundo empresarial con cargos de gerencia, ¿cuáles han sido tus mayores desafíos y en qué te encuentras hoy en día?
“Al comienzo del ejercicio de la profesión uno de los mayores desafíos -en un mundo industrial donde casi no existían mujeres y el único instrumento que tenía para defender mis opiniones o visiones distintas a las de mis colegas masculinos superiores o ejecutivos de igual nivel- fue el conocimiento técnico.
La seguridad de una sólida formación me sirvió para allanar las dificultades en el transcurso del camino en la trayectoria de mi carrera. El posicionamiento por género en los años en que egresé fue algo difícil y aquí la formación fue clave para nivelar la balanza, mi capacidad personal sumada a la formación obtenida tan estricta y profunda fue lo que me otorgó ciertas oportunidades que se iban gestando.
En la actualidad, es un gran desafío generar círculos virtuosos entre los trabajadores de planta desde la mirada multirracial debido a los choques culturales que se generaron a comienzo del 2018 con la masiva incorporación de colaboradores haitianos y venezolanos. Cabe destacar, que desde niña viajaba a Australia -un país cosmopolita que desde siempre ha tenido incorporada la emigración de distintos continentes-, y debido a aquellas experiencias que me fue más fácil presentar las virtudes de tener colaboradores con distintas nacionalidades y tradiciones, defendiendo así el respeto a quienes vienen a nuestro país a buscar mejoras en sus vidas.
Por otro lado, hace un tiempo atrás fundé mi propia empresa llamada Tercer Industria , donde realizo conexiones entre mandantes importantes y empresas pequeñas como lo son las maestranzas logrando hacer sinergia entre ambas y ampliando la gama de productos y proyectos a ofertar; además, de llevar a cabo estudios técnicos.
También, colaboro en Asimet Asesorías una rama de Asimet A.G, y apoyo a otras empresas industriales en áreas comerciales y gestión de algunos de sus proyectos”.
Según tu experiencia, ¿qué se requiere para desarrollar equipos colaborativos de alto desempeño?
“Es clave rodearse de gente comprometida que cuenta con habilidades técnicas y blandas. Además, es fundamental interactuar con los distintos niveles de la organización y mantenerlos al tanto de los éxitos y los desaciertos, ser capaz de solicitar opiniones para realizar mejoras continuas, y hacer presente que todos somos importantes no siendo el cargo lo más relevante. De tal manera, se generan instancias virtuosas/sinergias que ayudan al crecimiento y que en situaciones de estrés o problemáticas en las que se requiere de un actuar rápido se obtienen soluciones eficientes y eficaces generadas con la fuerza de un todo y que al final del día sólo terminan encantando y fidelizando al cliente, quien percibe la pasión, certeza y determinación del equipo completo y no de una sola persona”.
¿Qué virtudes y/o cualidades cuentan los sansanos y sansanas?
“Los sansanos somos resilientes, rigurosos, responsables, ingeniosos, comprometidos, nos gusta ayudar, tender puentes, disfrutamos relacionarnos y ponemos pasión en las tareas que ejecutamos”.
¿Qué recuerdos tienes de tu Universidad y qué la caracteriza?
“Desde el subir y bajar por esas majestuosas escaleras al menos dos veces al día, cuando teníamos clases en las mañanas y al final del día. Además, recuerdo la hermosa vista desde el edificio principal al mar con un movimiento infinito y sus parques acogedores que nos permitían compensar un poco la intensidad de los estudios a los que éramos sometidos. No teníamos fines de semana libres, estábamos estudiando siempre, no nos daban tregua y eso nos forjó a fuego. Lo anterior, nos enseñó a disponer de nuestros tiempos de la mejor manera, responder a cada uno de nuestros compromisos, a levantarnos cada vez que nos caíamos, sacar lecciones y seguir avanzando.
Por supuesto conservo las grandes amistades cuyos lazos aún sigo manteniendo. Si bien nos juntamos poco, un simple llamado telefónico genera la magia y es como si nunca nos hubiésemos desconectado”.
Por último, ¿cómo te defines como profesional y qué te inculcó la Casa de Estudios que ha sido clave en tu desarrollo laboral?
“Me considero un profesional que combino habilidades técnicas con blandas, soy líder innato, me gusta hacer equipo con las distintas áreas de la organización, generar espacios colaborativos, sinergias virtuosas, exigente conmigo y con los demás, proactiva, audaz y siempre atenta al equipo (desde el punto de vista humano). Me gusta permanecer al tanto de los temas de actualidad, tanto del quehacer nacional como internacional e investigo temas que puedan aportar valor a lo que realizo, pero por sobre todo me gusta generar crecimiento en las personas y en las empresas con las que me relaciono.
La USM me forjo en la rigurosidad, responsabilidad, resiliencia, humildad, estrategia, proactividad, capacidad de generar redes, y carácter para defender con sustento las posturas, ideas y/o propuestas sin importar el cargo de la persona con que me toca interactuar”.