El Ingeniero Comercial se desempeña como Sustainable Finance Analyst en Moody’s Ratings, en Nueva York, Estados Unidos.
Conocer nuevas culturas y expandir horizontes profesionales, fueron algunas de las motivaciones que Gonzalo Marambio consideró para cumplir su sueño: vivir en el extranjero. El 2022 la empresa Moody’s Ratings, le abrió las alas y se mudó a Nueva York para desempeñarse como como Sustainable Finance Analyst. Hoy nos cuenta su pasión por nutrirse de nuevas experiencias, su paso por la USM, entre otras temáticas.
Gonzalo: En noviembre del 2022 comenzaste una nueva vida en Nueva York, ¿cómo nació aquella oportunidad laboral y cómo describirías la experiencia de trabajar en una de las ciudades más cosmopolita del mundo?
“Desde mi época estudiantil siempre quise vivir expandir mis horizontes con el fin de nutrirme tanto personal como profesionalmente. Siempre quise conocer otras culturas y es por ello, que una vez egresado postulé a empleos que otorgaran la oportunidad- en un futuro- movilidad internacional.
Sin embargo, dicho requisito me limitó en varias ofertas laborales. Hoy me encuentro en Moody’s Ratings y con mucho esfuerzo y paciencia , a lo largo de los años, logré a que me dieran la oportunidad de vivir en Nueva York.
Por otro lado, vivir acá es lo que buscaba. Es una ciudad muy cosmopolita compuesta por diversas culturas. Mi equipo de trabajo lo conforman múltiples nacionalidades, donde he podido lograr el objetivo de que la cultura permee en mi persona”.
En cuanto a la formación obtenida en la USM, ¿qué herramientas consideras que fueron claves en el desarrollo de tu carrera profesional y que actualmente te permite desempeñarte en una empresa de dichas características?
“El gran valor que la USM entrega y reconocida a nivel nacional, es su rigurosidad. Los que han podido contar el privilegio de conocer a titulados de la Universidad los califican como profesionales sumamente inteligentes.
Más que el contenido que te entrega la casa de estudios, el gran valor es su rigurosidad y la manera de enfrentar ciertos desafíos. El paso por la Universidad no es fácil, hay materias muy avanzadas y los profesores son estrictos. Al pasar todos los obstáculos en la carrera, lo que más aprecio es la capacidad de aprender nuevas cosas independiente lo difícil que sea.
Actualmente, he tenido que desempeñarse en múltiples áreas diferentes a lo aprendido en Ingeniería Comercial. Por ejemplo, he visto cómo operan data centers, tecnología energética, entre otros.
En Nueva York me he dado cuenta que uno tiene nada que envidiar a lo que te puede ofrecer una universidad prestigiosa en Estados Unidos”.
Según tu punto de vista, ¿qué ventajas conlleva ser un ingeniero en el extranjero y por qué?
“Lo que me entrega el título es una puerta de entrada. En Estados Unidos te otorga un cierto nivel para entrar a un trabajo en alguna posición. Sin embargo, el gran valor que uno va adquiriendo en el tiempo, tiene relación a la experiencia profesional.
Cabe destacar, que he estado esperando mayor experiencia para poder llevar a cabo un Magíster en Sostenibilidad. Lo anterior, es una decisión personal, que va ligada a encontrarme mejor preparado y con múltiples herramientas para responder de una forma adecuada a los estudios”.
¿Cómo calificarías tu vida en el aspecto cultural, y cómo has podido adquirir aquellas costumbres e idioma en un país tan diferente al nuestro?
“Lo cultural es un aprendizaje continuo, donde uno debe respetar sus derechos y religiones de las diversas nacionalidades. Por lo tanto, he aprendido a interactuar con las distintas formas de ver la vida.
Un aspecto entretenido, es la cocina. Aquello refleja la identidad cultural de las personas.
Por otro lado, el inglés ha sido un tema. En la segunda parte de mi carrera comencé a preocuparme por ello, ya que tenía claro de que quería vivir en el extranjero. Me dediqué a tomar cursos e instancias para aprender el idioma”.
¿Qué mensaje le otorgarías a aquellos sansanos que están pensando comenzar su experiencia laboral fuera de Chile?
“La clave fue prepararme para la oportunidad. En mi caso tuve que dejar ofertas laborales monetariamente atractivas, pero continué buscando lo que deseaba.
En el momento de desarrollar mi tesis, decidí viajar a Canadá durante unos meses para practicar mi inglés dejando de lado la Universidad dilatando la tesis, y aquello fue una apuesta en pro a mi futuro profesional.
Es importante, anunciar que es un camino donde existen sacrificios económicos, profesionales y familiares, pero vale la pena poder llevarlos a cabo en beneficios a un futuro mejor”.