El Ingeniero Civil Industrial USM, Máster en Management Engineering del Politecnico di Milano y Máster of Design Engineering de la Universitat Politécnica de Valencia se desempeña como Radical Innovation Consultant en TheCUBE.
Cristóbal Olmedo cuenta con una íntegra carrera profesional. El Ingeniero Civil Industrial de la Universidad Técnica Federico Santa María obtuvo un doble título en el Politécnico de Milán y posteriormente realizó un Máster of Design Engineering en la Universitat Politécnica de Valencia. Hoy es asistente de dirección de cátedra de empresa, innovación, diseño e interculturalidad en la misma Casa de Estudios y también trabaja en Madrid en un ecosistema de innovación y tecnología llamado TheCUBE.
Cristóbal, te has desempeñado en varios trabajos en Europa. Actualmente te encuentras como Radical Innovation Consultant en TheCUBE ¡Cuéntanos de qué trata y cuáles han sido tus mayores desafíos!
“Actualmente trabajo como Radical Innovation Consultant en un ecosistema de startup, de innovación y tecnología llamado ThCUBE, ubicado en Madrid. Mi día a día es ayudar- a través del análisis y la creatividad- a organizaciones para afrontar grandes retos mediante la innovación radical en productos y servicios. Esto se hace transformando modelos de negocio y creando nuevos mercados, identificando oportunidades y tecnologías emergentes.
Nuestros clientes son grandes corporaciones multinacionales que se enfrentan a desafíos tecnológicos y culturales para continuar creciendo con el fin de mantener una ventaja competitiva en el tiempo.
Por otro lado, el desafío más grande siempre ha sido el tema cultural porque día a día me desenvuelvo con altos directivos, emprendedores de éxito y creativos de todos partes del mundo, desde chilenos hasta Sudcoreanos. En temas de objetivos y de proyectos son diferentes. Por ende, existen barreras culturales bastantes importantes al momento de colaborar o crear un proyecto en conjunto.
Cabe mencionar, que he trabajado en Rumania, Italia y en España, y en cada país es una cultura distinta, por lo que tengo que adaptar mi forma de comunicar, de ver objetivos y la gestión de los miedos y del estrés”.
Por otro lado, eres asistente de dirección en cátedra de empresa e innovación diseño e interculturalidad en Universitat Politécnica de Valencia. Según tu visión, ¿en qué se diferencia dicha casa de estudios con la USM? ¿cómo es el perfil del estudiante de la Universidad en la cual te encuentras actualmente?
“En el Politécnico de Milán -donde realicé mi doble título- me especialicé en Desing Management, Innovation and Entrepreneurship. Es aquí donde empecé a entender el concepto del diseño, su rol dentro de las empresas y su valor para la innovación. Gracias a mis estudiosen Milán, ingresé a trabajar como Ingeniero Industrial en Pirelli Tyres, donde estuve dos años. Allí aprendí la mentalidad de la mejora continua y la importancia de contar con capacidad analítica para resolver problemas.
Luego, durante la pandemia decidí especializarme en Ingeniería del Diseño Industrial para abarcar más posibilidades. Fue en ese entonces donde estudié el Máster en Ingeniería en Diseño en la Universitat Politécnica de Valencia. Allí me di cuenta de que los Ingenieros Industriales contamos con una ventaja importante al momento de emprender o diseñar productos y servicios, es decir, tenemos un amplio conocimiento en finanzas, operaciones, manufactura, entre otros aspectos que nos ayudan a construir desde cero de forma independiente.
Posteriormente, conversando con un profesor de la misma casa de estudios nace la idea de formar una cátedra de empresa (proyectos entre la Universidad y una compañía dentro de la misma casa de estudios para desarrollar diversas actividades). Fue en ese entonces, cuando me contactan para anunciar que una empresa de diseño proveniente de China tenía la intención de realizar una cátedra de empresas junto con un Master titulado “diseño estratégico”, en donde diseñadores pudiesen formarse en metodologías y estrategias para crear y lanzar productos/ servicios en Asia y Europa de forma exitosa. Fue allí donde me ofrecieron el cargo de asistente estratégico para diseñar el plan de estudio.
Por otro lado, el perfil del Sansano es súper interesante a nivel europeo, ya que es sumamente analítico en donde sus decisiones no están sesgadas por lo emotivo/personal, sino que son justificadas en temas numéricos. Sin embargo, nos afecta bastante la creatividad. Esto último no sucede en el Politécnico de Valencia, debido a que sus estudiantes lo tienen muy desarrollado”.
Además, estudiaste un Máster en Ingeniería del Diseño en la Universitat Politécnica de Valencia en medio de la pandemia, ¿cómo viviste ese momento y cómo se restructuraron las clases?
“Trabajé durante la pandemia y dejé mi empleo en ese periodo. Además, comencé a estudiar el Máster en la Universitat Politécnica de Valencia.
En mi época de desempeño laboral me comenzaban a llegar alarmas en rumano -me encontraba en Rumania- y no lograba comprender absolutamente nada. No obstante, Recursos Humanos de la empresa me ayudó a traducir los mensajes y me explicaban lo que debía o no hacer.
En ese entonces, mi trabajo se delimitó a la planificación y creación de proyectos que sirviesen para la vuelta a la normalidad, por ejemplo la digitalización de ciertos procesos que hasta ese punto se debían hacer de forma presencial.
Como contaba con momentos de ocio me dediqué a pensar en qué me quería dedicar y decidí ser Ingeniero en Diseño de Productos, por lo tanto, dejé en septiembre del 2020 mi empleo.
Posteriormente, me inscribí en el máster y las clases comenzaron a ser vía Teams. Sin embargo, cuando bajaban las restricciones se podría ir de forma presencial. Estuvimos de manera híbrida por un largo periodo de tiempo.
Cabe destacar, que el protocolo de seguridad COVID fue espectacular. Su gestión fue excelente y los exámenes fueron siempre de manera digital”.
Egresaste el 2019 como Ingeniero Industrial de la Universidad Técnica Federico Santa María y como MSc in Management Engineering del Politecnico di Milano, gracias al programa de doble titulación de la USM, ¿por qué decidiste estudiar dicha carrera y qué herramientas claves valoras de lo aprendido en la USM?
“Estudié Ingeniería Industrial porque quería crear negocios. Mi círculo cercano me recomendó estudiar la carrera y decidir-luego de seis años- alguna especialización y posteriormente ingresar a un postgrado dentro del ámbito de la ingeniería.
Durante mi formación me di cuenta de una herramienta muy importante que me otorgó la USM que fue la capacidad analítica donde no me debo dejar llevar por mis emociones, pero sí por los datos. Otro mecanismo que me entregó la Casa de Estudios fue el entender las cosas de forma sencillas”.
Finalmente, ¿cuáles son tus proyectos a mediano plazo? ¿Te quedarás viviendo en España?
“Mis pretensiones es quedarme en España por un tiempo. Tengo pareja y mi vida está aquí. Por otro lado, comenzaré con un programa de formación profesional para ejecutivos en gestión de productos digitales y otro programa especializado en diseño digital. En un futuro quiero crear un estudio de diseño estratégico y llevarlo algún día a Chile, ya que allí podría tener una buena recepción”.